Sobre esas cosas que se escuchan en los congresos, o sobre la influencia literaria

Este fin de semana pasado volví a Riverside para presidir la sesión dedicada a la literatura peninsular española del congreso anual de PAMLA. Una mesa maravillosa donde discutimos sobre cuestiones relacionadas con la influencia literaria y su evolución a lo largo de los siglos XIX, XX y XI.

Según el programa (que claro, a mí me gusta porque lo elegí yo):

pamla
Daniel Brown habló de los deseos y dificultades de los escritores españoles del XIX para definir su realismo sin recurrir a modelos franceses, algo que evidentemente a mí me resulta imposible de comprender. ¿Cómo pensar el naturalismo o el realismo español sin oponerlo a los modelos anteriores o coetáneos europeos? Imposible, de ahí que empezaran a negociarse las influencias. Si escapar del modelo es imposible porque su rechazo o admiración es la razón de ser del nuevo género, lo único que nos quedaría sería analizar la postura desde la que se hace el rechazo o el homenaje. Y, oye, esto me parece muy bien, porque analizar posturas no me parece poco.


Algo de rechazo y algo de homenaje tendría la versión novelada de la biografía de Teresa Mancha, la musa de Espronceda, que escribió Rosa Chacel a principios del siglo XX. Comisionada por Ortega y Gasset, esta biografía busca encontrar la pista de aquella mujer que todos recordamos por el canto que le hizo el poeta. Poco se sabe de ella, mas que tenía unos pies muy pequeñitos, nos dijo Nino Kebadze, y Chacel se encargó de construir una nueva versión de aquella mujer atrapada en la versión poética que la hizo célebre y desconocida para todos. ¿Cómo contar una biografía sin datos del biografiado? ¿Cómo contarla desde la memoria histórica cuando lo único que tenemos es la ficción poética? ¿Cómo pensar la responsabilidad literaria de la que ahora cuenta frente a aquello que fue contado?


Finalmente, Jen Pretak, nos habló de la obra El hacedor (de Borges), Remake de Agustín Fernández Mallo, trayendo debates similares acerca de la influencia, la intertextualidad, y la responsabilidad al siglo XXI. Si bien me gustaría matizar que la obra de Fernández Mallo nunca fue acusada de plagio, es cierto que la técnica literaria que aplica–aquella de la obra que se deriva de otra tomándola como modelo sobre el que hacer variaciones–causó polémica suficiente como para retirarla del mercado. Jen nos habló de la legislación vigente en cuanto a los derechos de autor y sus herederos para explicar cómo esta estructura económica sirve para mantener y reforzar un cierto estado cultural y productivo basado en la perpetuación de una figura autoritaria (en tanto que “autorial”) que tiene poco sentido hoy en día.



Y cierto es que tiene poco sentido hoy. Pero lo que quedó claro después de escuchar a estos tres panelistas es que tampoco lo ha tenido nunca. O eso creo yo, claro.

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